La secuencia, insólita, se produce en la primera mitad de un partido igualado. El Santiago Bernabéu enmudece. Los aficionados tragan saliva. Córner en contra del Real Madrid. Los jugadores blancos ocupan sus posiciones. Cogen el primer palo y el segundo. Ocupan el centro del área. Casillas, inquieto, no para de dar órdenes a la defensa. Ramos y Cristiano discuten. El árbitro pita y el balón vuela hacia los dominios de Iker.
Hasta aquí todo en orden. Sin embargo, lo que sucedió a
continuación resultó inexplicable. Bale, Ronaldo y Benzema mantuvieron la
concentración. Casillas decidió abandonar la línea de gol. Y, lo que es más
increíble, el primer palo estaba bien cubierto. El resultado fue inesperado: el
córner no acabó en gol. Los jugadores del Madrid se miraron unos a otros con
gestos de incredulidad. Nadie entendía nada. El marcador no se movía. La ceja
de Ancelotti, tampoco.
El técnico italiano, como era de esperar, fue interrogado al
respecto en la rueda de prensa posterior al encuentro. “Contábamos con encajar
gol en ese saque de esquina. Nos ha costado reaccionar. Siempre cuesta afrontar
circunstancias imprevistas en un partido”, declaró para justificar la apatía
que se apoderó del equipo tras el acierto defensivo. “En la próxima charla
táctica incidiré en que esto no se puede volver a repetir. Necesitamos
recuperar la normalidad. No podemos dejar de lado el equilibrio”, concluyó Carlo,
incapaz de disimular su enfado.
Los que tampoco entendieron nada fueron los aficionados del
Bernabéu. Tenían todo preparado para abuchear a Casillas. Para silbar un rato
al equipo antes de apelar a la épica de las remontadas. “Lo que ha pasado no es
normal. No sé cómo el Madrid ha podido defender bien un saque de esquina. No le
encuentro una explicación razonable”, afirmó un seguidor al que, presa del
asombro, le costaba articular las palabras.
Nadie sabe lo que va a pasar a partir de ahora. Se ha
generado un precedente peligroso. Ancelotti avisa: en la búsqueda del famoso
equilibrio no tienen cabida estas actitudes. ¿Quién le mandó a Cristiano estar
atento en el primer palo? ¿Quién le dijo a Bale que moviese un músculo en
tareas defensivas? ¿Quién le comentó a Arbeloa que no perdiese de vista al
rival situado en el segundo palo? Carletto
no, desde luego.
Muy en la línea de "el mundo today"...
ResponderEliminarBuena comparación ;)
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